Desde el año 2010 el mundo árabe se ha visto inmerso en diversos conflictos internos. Las revoluciones y protestas en contra de las dictaduras han llegado a países como Egipto y Libia, en donde los mandatarios han sido derrocados y asesinados.
Este fenómeno, conocido como ¨La Primavera Árabe", ha llegado al país de Siria, en donde los civiles protestan en contra del régimen liderado por Bashar Al Assad, que ocupa la presidencia desde el 17 de julio del 2000.
Bashar Al Assad heredó el poder de su padre Hafez Al-Assad que lideró al país desde febrero de 1971 hasta junio del 2000.
Los enfrentamientos entre el gobierno Sirio y los civiles iniciaron en el 2011, cuando un movimiento a favor de la democracia en el país protestó en contra del régimen. El primer mandatario respondió a las protestas utilizando al ejército como su principal aliado.
Según la ONU, las represalias por parte del gobierno han cobrado la vida de más de 5 mil personas, entre las que se calcula el fallecimiento de casi 400 niños.
Desde el pasado 3 de febrero, los rebeldes se tomaron la ciudad de Homs, ubicada al oeste de Siria, y con ello los bombardeos y enfrentamientos entre el ejército y los civiles ha tomado fuerza.
Homs es ahora conocida como la capital rebelde de Siria. La prensa
internacional afirma que más de 300 personas han muerto y alrededor de 500 resultaron heridas.
Este jueves 9 de febrero, el ejército bombardeó la ciudad de Homs y luego ingresó vía terrestre con artillería pesada y tanques de guerra. De acuerdo a la BBC de Londres, 49 personas fallecieron, y en lo que va de la semana se presume más de 600 heridos.
El Secretario general de la Organización de las Naciones unidas (ONU), Ban Ki-moon, se ha pronunciado al respecto de este conflicto: "La brutalidad que estamos observando en Homs, en donde el ejército incursiona con armas pesadas a barrios civiles es una muestra de lo grave del conflicto, y puede ser un presagio de que lo peor está por venir".
Por otro lado, el expresidente ruso y premio Nobel de la Paz, Mijail Gorbachov, señaló que se trata de una situación única y que se debe actuar de forma "calmada y responsable.
Casi un año después del inicio de las revueltas en Siria el gobierno ha incrementado las represalias en contra de los civiles, mientras que las Naciones Unidas y figuras políticas a nivel mundial desarrollan la idea de intervenir en el conflicto.
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